Clava un clavo a la pared, luego sácalo, una vez que esté fuera verás que lamentablemente siem.pre quedan huecos. Cuando le fallamos o hacemos daño a alguien, es igual, nos disculpamos y pedimos perdón, pero a veces un perdón no es suficiente, porque hay heridas que no cicatrizan, sino que perduran
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